Todas las personas tenemos una personalidad que nos hace únicos y que permite que nos reconozcan gracias a los atributos que nos identifican. Piensa por ejemplo en tu mejor amigo: eres tan cercano a esa persona por que su personalidad divertida o relajada te identifica y gracias a esto, decidiste acercarte a él.
Lo mismo sucede con las marcas: cada una tiene atributos de personalidad que nos ayudan a acercarnos a ellas, ya sea porque nos sentimos identificados o porque es algo a lo que aspiramos llegar. Por ejemplo, piensa por un momento en Zara, una de las marcas de ropa más reconocidas a nivel mundial.
¿Qué atributos puedes asociar a esta marca? Es sofisticada, vanguardista, moderna, aspiracional, entre otras características que la identifican en la sociedad. Estos atributos no nacen de la opinión de las personas en sí, nacen de cómo la estrategia de marketing de Zara está diseñada para hacernos creer que es una marca sofisticada y moderna. La identidad de una marca es un aspecto fundamental para comunicarse con la audiencia y llevarle mensajes acertados.
Gracias a una identidad de marca establecida, es mucho más sencillo posicionarse dentro de un sector y obtener la confianza de la audiencia. Pero, ¿Cómo desarrollar esta identidad? Un paso fundamental es definir el arquetipo de marca, pues de esta manera se establece cómo será el tono de comunicación que se utilizará y qué se transmitirá con la marca.
¿Qué es un arquetipo de marca?
La palabra arquetipo tiene su origen en las palabras griegas ‘’arché’’ (origen o principio) y ‘’typo’’ (estándar), por lo que etimológicamente significa el estándar original, es decir, un modelo base que permite agrupar personas, objetos y conceptos dentro de ciertos grupos.
El reconocido psicoanalista Carl Jung propuso una teoría llamada los 12 arquetipos de marca, y estos representan los valores, premisas y creencias básicas del ser humano. Estos arquetipos son parte del inconsciente colectivo y están diseñados para clasificar la forma de pensar y actuar de las personas, o en este caso, las marcas.
Los 12 arquetipos de marca de Carl Jung
Como te expliqué anteriormente, existen 12 arquetipos de marca, diseñados para clasificar un negocio según lo que quiera transmitir al mundo y los atributos humanos por los cuales va a establecer su personalidad de marca. Te explico en qué consiste cada uno de estos:
- El inocente: Este arquetipo representa la pureza, la sinceridad y la ingenuidad. Al incorporarlo en una estrategia de marca personal se busca transmitir honestidad y confianza, por lo tanto es fundamental interactuar de forma clara, buscando inspirar y motivar a la audiencia mediante relaciones sólidas y empatía.
- El hombre corriente: Si buscas posicionar tu marca personal a través de la autenticidad y de cómo la audiencia se siente identificada, este es tu arquetipo. Representa a las personas comunes de la sociedad mediante humildad y cercanía. Es importante buscar que la audiencia tenga un sentido de pertenencia con la marca.
- El explorador: Representa la búsqueda de libertad, aventura y descubrimiento. Es muy efectivo para una marca personal que busca ser audaz y valiente para asumir riesgos y enfrentar nuevas oportunidades. Promueve un estilo de vida independiente en el cual se busca la propia trayectoria.
- El héroe: Este arquetipo representa el deseo de superación y las grandes hazañas, es muy utilizado en estrategias de marca personal por líderes que buscan un cambio positivo a través de decisiones efectivas. Es una fuente de inspiración para otras personas.
- El mago: Representa una marca transformadora y llena de ideas originales. Es muy efectivo en marcas innovadoras cuyas soluciones están a la vanguardia. Tiene una comunicación persuasiva y empoderadora.
- El amante: El arquetipo ideal para marcas que valoran la belleza y la estética, gracias a sus mensajes enfocados en el placer, la emocionalidad y la pasión es efectivo para generar sentimientos en la audiencia.
- El bufón: Representa la alegría, la diversión y el humor. Es utilizado por marcas cuyo objetivo es entretener y reflexionar a través del humor. Genera un impacto positivo en la audiencia.
- El cuidador: Usar este arquetipo en una estrategia de marca personal transmite a la audiencia una sensación de seguridad, pues se enfoca en el bienestar y cuidado de las personas a través de soluciones y consejos ideados para ellos.
- El gobernante: Representa el poder, ejercido de una forma responsable y efectiva. Al utilizarlo se puede transmitir que una marca es referente en la industria gracias al conocimiento y experiencia que se demuestra.
- El creador: Este arquetipo destaca por sus ideas únicas y originales, por lo que es efectivo en aquellas marcas disruptivas que encuentran una forma novedosa de hacer las cosas y rompen paradigmas a través de sus enfoques únicos.
- El forajido: También conocido como El Rebelde, este arquetipo representa la autonomía y la ruptura de las normas establecidas. Es ideal para una estrategia en la que se busque mostrar autenticidad y generar cambios positivos en la sociedad.
- El sabio: Este arquetipo es ideal para aquellas marcas expertas en un tema, pues permite demostrar credibilidad a través de contenido de valor que permita a la audiencia encontrar soluciones prácticas y confiables.
Beneficios de tener un arquetipo de marca
En un mundo con un mercado tan amplio como el actual, es necesario hacer uso de todas las herramientas disponibles para ejecutar una estrategia de marketing digital efectiva. Al tener un arquetipo de marca definido es posible establecer una personalidad de marca que va a permitir conectar emocionalmente con la audiencia, además de ser una característica diferencial frente a la competencia. Pero, ¿Qué otras ventajas tienen los arquetipos?
- Definir la personalidad de la marca: Gracias a los arquetipos es posible representar la personalidad de marca mediante atributos y características que establezcan de forma clara quién es la marca y qué representa.
- Crear una conexión emocional: La forma más efectiva de tener un buen posicionamiento es conectando con las emociones de la audiencia, gracias a esto se genera confianza y lealtad frente a la marca.
- Diferenciarse de la competencia: Al otorgarle una personalidad a la marca, es posible usar sus características y enfoque distintivos para destacarse frente a los competidores.
- Contar historias coherentes: Al tener un arquetipo definido se pueden transmitir los valores y mensajes de la marca de forma efectiva, pues se cuenta con un marco narrativo que permite establecer parámetros de contenido.
Ahora que conoces los arquetipos de marca es momento de sentarte a entender cada uno y definir cuál identifica tu marca personal. Es importante aclarar, que aunque puedes sentirte identificado por varios arquetipos, es necesario que definas uno solo como eje central de tu personalidad de marca, pues de esta manera lograrás establecer tu posicionamiento bajo tu forma particular de interactuar con tu audiencia.